3.4.07

Por la chica de la biblioteca...

Hace unos días, Ramón de la Cara Dura, un alumno repetidor, llama a la puerta de mi despacho para preguntarme una duda relacionada con la materia. No estaba en horas de tutorías, pero nunca digo que “no” cuando alguien acude fuera de este horario a mi despacho para que le ayude.

Mi sorpresa comienza cuando me presenta un folio (con formato de examen) con dos problemas y con el escudo y membrete de otra organización académica.

- Es para la chica de la biblioteca, que me vio coger un libro de Estadística y me preguntó si sabía hacer este ejercicio. Yo no sé, entonces pensé que tú me podías ayudar.

- Hombre, sí, no me importa, aunque bueno, quizás prefería que viniese ella a preguntármelo aunque no sea mi alumna… (nunca me ha importado ayudar a gente que no está matriculada, siempre que esto no tenga un coste muy elevado).

Comienzo a explicarle el problema y, a pesar de que precisamente el tema relacionado con el ejercicio lo habíamos terminado una semana antes en clases, y él no pisó el aula en todo el curso, me di cuenta de que no sabía de qué le estaba hablando. Conceptos básicos, que me pueden llevar explicarlos en clase alrededor de unas cuatro horas, no le sonaban ni por asomo.

- buff, qué es lo que dices que haces aquí, ¿tipi qué?
- Tipificar. Necesitamos hacerlo para poder trabajar con las tablas de la normal estándar.
-ahh…, vale. Pero… ¿no puedes coger entonces otras tablas…?
-¡Pues no! Básicamente porque no existen…En fin, creo que deberías de leerte los apuntes, que por cierto acabo de facilitar en clase hace una semana…
- Si es cierto, pero bueno, es sólo para poder decírselo a la chica de la biblioteca. Por cierto hoy fui a clases, pero no tocaba…
- Hombre, a buenas horas nos enteramos del horario de la asignatura…Llevamos ya medio cuatrimestre de clases.


A pesar de que era materia de examen para él también, me di cuenta de que Ramón estaba más preocupado de poder explicárselo a la chica de la biblioteca que de entenderlo propiamente. Imagino, no sé por qué, que no debía de parecerle fea, la chica… (en cualquier caso, es una percepción personal, que no tiene la menor importancia…).

El caso es que la explicación continuó y estuve cerca de dos horas explicándole el dichoso ejercicio que no lograba entender. Supe perfectamente que Ramón no se estaba enterando de nada, pero al final, parecía que le daba un poco de vergüenza hacerme tantas preguntas que le dejaban al descubierto en cuanto a sus conocimientos se refiere. Empezó entonces a asentir con la cabeza como para darme la razón.
Me sorprendió que cuando se fue no me pidió la hoja con el ejercicio resuelto. Pero por supuesto, no insití.

No habían pasado 10 minutos cuando Ramón llama de nuevo a mi puerta, y una vez más, me sorprende con sus palabras:

-Es que estuve ahora pensando ahí afuera en el ejercicio y claro, no me acuerdo de cómo se hace. ¿Me lo podías explicar de nuevo?
-¡¡¡¡¡¿¿¿¿Cómooooo!!!????


Insisto, habían pasado 10 minutos como mucho. No es que Ramón no se acordase de hacer el ejercicio, sino que realmente no tenía ni idea. Es como si a mi me piden que escriba un texto en chino…, vamos que por mucho que me expliquen la gramática, como no sepa al menos el abecedario…
Claro, ahí me empecé a molestar realmente, porque me di cuenta de que la jeta de Ramón no tenía límites. Me sentí molesta, sobre todo después de “perder”, porque literalmente fue así, casi dos horas con él. Entonces…

-¡¡No!! ¡¡No te lo puedo explicar de nuevo!! Si te parece poco que te lo haya resuelto para una persona que ni siquiera conozco…Ponte a estudiar y punto.
-Bueno mujer, pero tú sabes por qué lo hago, ¿no?
-Pues no, y tampoco me importa.
-Pues lo hago para ver si la puedo ayudar, a la chica de la biblioteca,…pero vamos, que si no puedo…si tanto te molesto…!!
-Hombre, me parece que tienes un poco de cara dura, ¿no? No has pisado las clases en todo el curso y a pesar de ello me he pasado media tarde explicandote algo de lo que no tienes ni idea precisamente por no abrir ni un libro, aún encima me pides que te lo repita… y además te sorprende que me moleste!!
(Realmente reconozco que estaba indignada)…

- Bueno, pues no me lo repitas, pero mira, si me dejas la hoja donde escribiste la solución yo voy diciendo lo que hiciste y me confirmas si está bien o mal…,¿vale?
-
Yo (cada vez más enfurecida, la verdad): ¡¡pero vamos!! ¿Me estás tomando el pelo? Te he dicho que no lo repito. Y es más, ahora es cuando no te digo nada más. Y la hoja no te la llevas (realmente tenía bastante tachones, y visto lo visto, tenía la certeza de que podía circular por el mundo, cosa que no me apetecía. A pesar de todo, le di una oportunidad:) si quieres copias toda la solución en una hoja tuya, y si no la tiro directamente…

-Bueno, mujer, pero déjame la hoja… ¿qué más te dá? Venga me la llevo.
- (yo no daba crédito) ¡Que te he dicho que no! O la copias o la tiro ya. Tu decides!!
- vale, venga, la copio. Entonces…, aquí es cuando tipificas…, porque… ¿por qué era que hacías eso?...

En fin…, que siguió insistiendo…como si nada…Y es que para algunas personas, no hay límites. Sobre todo no hay límites en la educación. Desde mi punto de vista es totalmente vergonzoso que un chico de 20 años tenga tan poco respeto hacia sus profesores como este, porque realmente se trata de esto…de respeto, de educación. Estoy esperando, que me llegue, como a M. Knight una invitación para ser su coleguita….Ya tarda, ya…

9 comentarios:

Tocotó dijo...

Me parece que el Sr. de la Cara Dura ha tenido tal flechazo con la chica de la biblioteca que no le importó lo más mínimo hacer semejante ridículo ante SU profesora de estadística. Aunque, por otro lado, a la vista de los sucesivos posts sobre las actitudes sorprendentes de los alumnos, he llegado a la conclusión de que la palabra ridículo no entra en su vocabulario en lo que al trato con el profesor se refiere. Yo, por ahora, he tenido suerte y no me he topado con ningún individuo de este estilo, pero mejor me callo que soy una gafe... Ups, están llamando a la puerta...¡¡¡NOOOOOO!!!

M Knight dijo...

Conociendo a las chicas de la biblioteca y conociéndola a usted, Petete, me pregunto yo si el amigo Ramón no estará más interesado en que usted le explique algo durante horas que en explicárselo él a la bibliotecaria... Sí, ya sé que la disculpa de la bibliotecaria es retorcida, pero igual lo único que quiere es que usted tenga celos y se interese más por él. Total, que más que una invitación a ser su amiga, igual Ramón se le aparece por el Skype y le pone el smiley con corazoncitos.

Tocotó dijo...

Estoy de acuerdo con M Knight, sobre todo porque no sería la primera vez... Petete siempre ha gozado de gran admiración dentro del alumnado masculino, o es que tengo que recordarle el famoso "a profesora e muito bonita e atraente" de sus erasmus portugueses???

Tenga cuidado que la invitación, en su caso, no será vía mail...

Petete dijo...

Colorada me ponen mis blogger-compis con estos comentarios...No es para tanto la cosa. Además, año a año una va perdiendo facultades..se nota, y ¡deprime! para qué nos vamos a engañar...

En cuanto al comentario de M.Knight, le aseguro que Ramón de la Cara hacía un esfuerzo por memorizarse las frases literalmente para repetirlas luego. Además yo insití: "si le das la hoja con el ejercicio resuelto, ella ya sabrá lo que hago en cada paso" y decía: "ya, pero quiero decírselo yo..." Vamos que este es el típico ligón que va de listillo para poder quedar con la bibliotecaria...cuando en realidad no se entera de nada!!

Además, quiero pensar que los chicos de hoy en día, no enfadan a sus conquistas, y este me puso de los nervios...Así que su teoría no es válida, Sr. M. Knight...

En cuanto a Tocotó..., tengo que decir que ella también tiene éxito, y entre los profes...ejem, ejem... hasta aquí puedo leer...

Anónimo dijo...

Más que una cuestión de respeto es una cuestión de falta de vergüenza y de inteligencia. Lo más gracioso es que probablemente ese cretino consiguió impresionar a la de la biblioteca.

Noir dijo...

Me estuve riendo muchísimo con la historia...el tío será un caradura pero... menudo crack!!!

Si es que hay gente para todo!

Petete dijo...

Empollón, me atrevo a decir que si impresionó a la bibliotecaria igual fue por sus escasos conocimientos, porque le aseguro que era algo fuera de lo normal a estas alturas de curso. Eso sí, si la chica tenía la misma idea que él, entonces seguro, porque labia no le faltaba a Ramón, no...

Noir, me alegro te hayas divertido leyendo la historia. Realmente, después de que se me pasase el cabreo, reconozco que casi me daba la risa pensando en la situación. Otra cosa no, pero cracks tenemos a patadas...

Gracias por la visita.

Zebedeo dijo...

Hummm si no fuera porque ya no tiene edad de estar estudiando juraría que el tal Ramón era un amigo mío. Yo no creo que sea falta de respeto al profesor sino creo que es gente que le echa mucha cara a la vida en general, le es igual una clase de estadística que una cola en un supermercado.
Mirando el lado positivo el chico se enteró de unos términos que hasta ahora no conocía. Aunque lo más probable es que hoy en día lo que entienda por tipificar será por ponerle motes a un tipo :)

Unknown dijo...

Que fuerte! nada mas de pensarlo, y de imaginármelo, la verguenza ajena me inunda..afortunadamente yo nunca fuí así con mis profesores, jejje. Besos!