20.10.06

Protagonistas

La mayor parte de las veces sin proponérselo, algunos alumnos acaban convirtíendose en “protagonistas” del curso a medida que este va transcurriendo. Los motivos de ser elegidos como tal no son siempre estándares, puede ser porque hayan hecho alguna intervención memorable, porque hayan tenido un comportamiendo (bueno o malo) que los diferencia de los demás, o bien por la cantidad de tonterías por minuto que son capaces de decir… (habilidad que, por cierto los profesores no siempre valoramos y no es fácil de conseguir…). En fin, los motivos de ser un auténtico protagonista del curso son realmente múltiples.

La protagonista de esta entrada de “La vista gorda”, lo fue también de dos cursos académicos consecutivos (pronto entendereis que era fácil que repitiese o tripitiese). El motivo de ser ella y no otra persona, también lo deducireis sólos.

A continuación os presento a Pepita Pérez (así la voy a llamar yo).

Es dificil describirla con palabras, porque toda en su conjunto era un auténtico personaje, pero lo voy a intentar. Aparentaba ser la típica chica despistada, poco cuidadosa a la hora de expresar lo que pensaba…(Upss.., bueno, ahora que lo digo, no sé si puedo afirmar que pensaba, más bien, improvisaba. Es de las típicas personas que primero habla, y luego a veces, piensa sobre lo que ha hablado…), también era descuidada en su vestimenta (y aquí tengo que aclarar, que no me refiero a que fuese mal vestida o anticuada, como puede parecer, sino que muchas veces, parecía que olvidaba que si la camiseta era muy cortita, a parte de verse la barrigola, también se luce la ropa interior, y a veces, reconozcámoslo, esta ropa interior no es de anuncio de Calvin Kein precisamente…!!

El caso es que hasta el pelo de Pepita era particular…Sí, ya sé que las mujeres solemos quejarnos mucho del pelo…, nunca estamos conformes con él, no nos gusta ninguno de los 300 tintes que probamos, tampoco la textura, y ni que hablar tengo del corte…, que ese sería un tema que merece una entrada nueva para el blog, pero éste creedme era un “pelo dificil”, por decirlo de alguna manera. Vamos, que para “Pelo Pantene” no valía.

He de aclarar, antes de continuar, que en general, un/a alumno/a no es elegido “Protagonista” hasta que ha transcurrido al menos el primer mes del curso, porque semejante título no se puede otorgar a cualquier persona…Pues bien, la segunda semana de clases yo ya sabía que Pepita se llevaría el galardón…

El tipo de preguntas que hacía eran de lo más…(no sé qué adjetivo utilizar…), vamos, de lo MÁS, de lo más todo...!! Como comentaba antes, ella primero hablaba, (preguntaba, más bien) y luego, pensaba en si aquello tenía sentido (bueno, rectifico, en realidad creo que esta segunda parte la omitía).

Todas las preguntas, eso sí, estaban relacionadas con la materia, cosa que es de agradecer, pero claro, resulta desesperante, decepcionante, inexplicable e insuperable para un profesor oír por ejemplo, después de más de un mes hablando de lo que era una probabilidad, algo como lo siguiente: “Pero por favor, ¿Por qué la probabilidad no puede valer más de uno?” (Claro, en realidad, como un día dijo m. knight, uno es un valor muy pequeño… ¿por qué no puede valer 23 ó 102…? Ciertamente el que la inventó, era retorcido, lo reconozco, pero…,¿qué puedo hacer yo?).

Claro, mi cara fue tal cuadro de Picasso, que la pequeña carcajada del resto de la clase fue inminente…Lo peor de todo es que estoy convencida que el 40% de los demás tenían la misma duda, pero al menos también la malicia de no preguntármelo, cosa que en el fondo reconozco que me tranquilizaba.

Intenté explicare a Pepita que los conocimientos no se adquieren por un mecanismo de absorción consistente sólo en asistir a clases y sentarse en el pupitre sin más, sino que a veces era aconsejable atender al profesor, e incluso leer los apuntes o libros que él mismo proporcionaba y recomendaba.

Parecía que lo comprendía, hasta que llegó el día en que tras unas 8 horas de clase hablando de lo que era una función de densidad (que denotamos por f ) y una función de distribución (denotada como F ), Pepita levantó la mano y preguntó:

- “Profesora… ¿Qué es la F grande y la f pequeña? Porque a veces la escribes grande y a veces pequeña y no me entero…!! (Sólo le faltó añadir, “tonta…, que me lías”)

En este caso, respondí sólo con la mirada…, no fue necesario nada más, creo que Pepita recordó el rollo al momento: “no se aprende mediante un mecanismo de absorción…, etc, etc”

Creedme que después de estas dos magnificas intervenciones (a las cuales siguieron bastantes más que por supuesto no puedo reproducir, porque el blog pasaría a llamarse algo así como: “enciclopedia de las tonterías que se pueden preguntar a un profesor”), cada vez que nuestra protagonista levantaba la mano…, yo confieso que TEMBLABA…

Eso sí, éstas se convirtieron en simples anécdotas al lado de la siguiente acción de nuestra amiga. Os sitúo. Se trataba del examen de junio de la asignatura en cuestión. El tiempo máximo del que disponían para resolverlo era de dos horas y media y al cabo de unos 30 minutos desde que habían empezado, Pepi (porque con la confianza creo que ya la puedo llamar así) se acerca a mi mesa y me dice:

-“Profesora, ¿puedo ir al baño?
- No, Pepita, sabes que no puedes…, llevamos media hora de examen!!
- Ah vale!!

Claro, como se fue tan tranquila hacia su pupitre, y por mucho que lo intenté durante el curso yo no lograba entender el por qué de sus preguntas, me entraron remordimientos, por lo que la seguí, y le dije:

- ¿por qué me lo pides? ¿ te encuentras mal? (lo que menos quería yo era que realmente lo necesitara y no me lo dijese) Pero…, ¡¡ATENCIÓN, SEÑORES A LA RESPUESTA!!, aseguro que no tiene desperdicio:

- Noooo, qué va!!! Pero es que (y ahora se abanica la cara con sus manos) Me está entrando un sueñoooo………que quería echarme un poco de agua en la cara…!!!

Sí, sí, vuélvanlo a leer si lo necesitan, porque yo tuve que preguntarlo de nuevo:

- ¿Cómo? ¿Qué me estás diciendo?

- ¡ Pues eso! Que me está entrando un sueño increíble, y quería mojarme la cara…

No me pude contener:

- ¡Mira, Pepita, siéntate ahora mismo y lee el examen en profundidad, ya verás que pronto te despiertas!!

A lo que contestó de nuevo con un simple “vale” … (y con cara de alegría, no os penséis…) como si lo más natural en un examen es que te dé sueño…(fíjate que yo llevo hecho exámenes, y me pasó casi de todo, pero que me diese sueñoooo!!!)

Bueno, pues la historia no acaba aquí…Yo imaginé cuál era el motivo real por el que Pepi quería ir al baño, pero por si no estaba claro del todo, encontré las pruebas que me lo confirmaron.

Como os decía al principio de este post, Pepita era bastante descuidada en general. Y con tanto paseo de su pupitre a mi mesa, y viceversa…pues pasó lo que tenía que pasar…

Estaba yo dando un paseo entre mis alumnos para ver lo bien que expresaban sus grandes conocimientos sobre la materia en el examen, cuando al pasar al lado de Pepi, veo tremendo chuletón bajo su silla…, (y digo chuletón, porque su tamaño se podía equiparar al típico de Buey …).

Claro, no hice más que cogerlo y ponérselo delante de sus narices. Supongo os podéis imaginar a nuestra amiga, zarandeando las manos hacia arriba (al estilo Luismi, el de “Aída”), y balbuceando: “Eh, ah, ehhh, ahhh, mío nooo esssssss”.

Simplemente le dije que siguiese haciendo el examen, que yo tomaría las medidas oportunas…

Bueno, pues lo mejor de todo, es que en esa chuleta, efectivamente llevaba escritas cosas que habían caído en el examen…, y como no las sabía (porque si sabes algo para qué vas a hacer una chuleta, obviamente), en un momento, me llama para pedirme por favor que le confirmase si la fórmula correspondiente que había escrito en el examen era correcta!!!!

De verdad, en ese momento, de nuevo, Pepita me dejó cao…Por supuesto, le sugerí que no me marease más, que estaba llegando a su record, y con creces! Pero no se rindió.

Fue la última en entregar el examen (eso sí, un examen, imaginaros, plagado de tonterías, como era de esperar), y por supuesto cuando lo tuve en mis manos, recuperé su chuleta y la grapé a sus folios delante de ella. Le volví a recordar: “ ya tomaré las medidas oportunas”. A lo cuál, para rematar su gran intervención, en realidad la que le hace gran merecedora de este premio “Protagonistas” contestó:

-“Booo!! Total me la pillaste al principio del examen, y esta pregunta era la última, con lo cuál no la pude utilizar…”

Sobran las palabras!!
Mi enhorabuena, con cariño a Pepita por ser la gran ganadora.

x elevado al culo

Detrás de un título tan sugerente se esconden unos bochornosos ataques de dislexia heredados de mi santo padre, que aun hoy es el día que niega haber cantado "camaróns prara Zoaña" en lugar de "camaróns para Moaña" y no, esto no es fruto de mi mal oído, tengo numerosos testigos...

Estos ataques me acechan por rachas, puedo pasar una semana tranquila y de repente llega un día donde mi cabeza es más rápida que mi lengua, la neurona se aturulla y no soy capaz de decir una frase larga sin embestir, sin ningún tipo de pudor, al diccionario. Pensándolo mejor, lo peor de mi problema es que actúa como uno de esos virus que salta cuando tienes las defensas bajas, vamos, cuando estoy nerviosa, cansada, he dormido poco... situaciones muy frecuentes a lo largo del curso académico. Esto significa que todos mis alumnos han podido disfrutar de este tipo de ataques alguna vez durante el curso. Muchos pensarán, ¡qué vergüenza pasará la pobre Tocotó en estos momentos! Quizá en un principio sí, pero he llegado a un punto tal, que lo he asumido como algo irremediable y de lo que me río tanto o más que mis alumnos.

Lo que viene a continuación quizás son mis “mejores” momentos como showman en las aulas:

Mi segundo año trabajando en la Universidad, entre otros quehaceres, debía de impartir una clase de problemas a un grupo reducido de alumnos. Eran mis horas favoritas, sólo eran unos 8 o 10 estudiantes escuchando atentamente como hacer cada uno de los ejercicios. Muchas veces les proponía que los intentasen resolver en el aula mientras yo me paseaba a la espera de cualquier duda o les daba pistas de cómo encontrar la solución. Uno de esos días, un alumno me preguntó acerca del típico problema de cálculo de probabilidades con urnas y bolas de colores. Muy dispuesta, me senté a su lado iniciando la explicación:
A ver, esto es muy fácil, cogemos una bola y sacamos una caja...
(cara de estupefacción del alumno)
¡¡Vaya, no!!, tomamos una bola y sacamos una urna...
(continúa la cara de susto)
Perdona, ¡qué día tengo! Llevo muchas clases... (excusa que nunca cuela), tomamos una urna y sacamos una caja.
Llegados a este punto estalló un ataque de risa descomunal del sufrido alumno, yo misma y un par de chicas sentadas inmediatamente detrás. Finalmente logré explicárselo, pero aun debe de estar pensando, las cosas que hace esta mujer con las cajas, urnas y bolas... ni Juan Tamariz...

En la misma hora de clase, los ataques no duran sólo 5 minutos, explicando otro problema demencial de bombos y bolas simulando el sorteo de los quintos de la mili, les solté:
Seleccionamos el primer bombo y sacamos una bola, vamos al segundo bombo y sacamos una bomba.
Otro ataque de risa… Está claro que aquel no era un buen día para las probabilidades.


Quizás mi equivocación más sonada fue el año pasado cuando a medida que escribía una fórmula en el encerado la leía en alto diciendo
...la frecuencia multiplicada por x menos la media elevado al culo...
Me quedé paralizada, dándoles la espalda y con la tiza en alto con el número 3 a medio escribir. A mis espaldas escuchaba a 90 personas susurrando
...ha dicho culo, ha dicho culo…
Con mucha entereza y haciéndome la sueca seguí explicando tan horrible fórmula y escribiendo en el encerado hasta que cesaron los murmullos, dándoles a entender que no era un problema mío, sino que me habían oído mal (los 90 me habían oído mal… ¡qué casualidad!). Esta tremenda metida de pata la tuve nada más empezar la clase y me dejó tan tocada que cada vez que tenía que volver a decir cubo, mi boca quería decir culo, tenía que parar de hablar y pensármelo, vamos como esos silencios dramáticos antes de dar la campanada. Acabé la clase sin volver a mentar las cachas, pero dos días después en unas tutorías, la duda de dos alumnos ante tan malévola fórmula me hizo volver a caer en las redes del virus y pudieron constatar que la profesora no estaba pensando en la estadística cuando explicaba el momento centrado en la media de orden 3 (medida maldita desde entonces).

Ha habido más equivocaciones, muchas de ellas en medio de broncas ante el continuo charloteo. En esos momentos equivocarse es lo peor porque el enfado pierde toda su credibilidad. Recuerdo un día que ya harta de tener que hablar cada vez más alto, con un tono de cabreo soberano les dije:
Aquí no se puntúa la asistencia, al que no le interese puede irse a la faquetería.
Como uno se puede imaginar fue peor el remedio que la enfermedad...

Sigo en las mismas y juraría que esto no se cura, pero mientras a mi también me siga dando la risa ¿qué más da? Bueno, un poco de solidaridad por parte de los lectores de este blog no estaría mal, aunque sólo seamos seis...

17.10.06

Los premios Ig Nobel

Los premios Ig Nobel (en inglés Ig Nobel se pronuncia igual que ignoble, que significa "innoble") son algo así como los Razzies a los Oscar en el cine, es decir, la parodia más enajenada de los premios Nobel y que, como ocurre en el caso del cine, se otorgan más o menos en las mismas fechas que los premios originales. Las mentes calenturientas detrás de la organización de estos premios son los editores de la revista de humor científica “Annals of Improbable Research”. Están copatrocinados por varias sociedades que ostentan la palabra Harvard en su denominación y como no, la gala de entrega de los premios tiene lugar en dicha Universidad.

Por definición, estos premios se otorgan a personas cuyos logros "no pueden o no deberían ser reproducidos". A continuación se presenta una selección por años de los que, a mi parecer, son los más fascinantes. Lo más sorprendente es que muchos de estos trabajos están publicados en revistas científicas cuyo nombre parece serio…


AÑO 2006:
ORNITOLOGÍA: Ivan R. Schwab, de la Universidad de California, Davis y Philip R.A. May de la Universidad de California, Los Ángeles por investigar y explicar por qué los pájaros carpinteros no sufren de dolor de cabeza.

PAZ: Howard Stapleton de Merthyr Tydfil, Gales, por inventar un repelente electromagnético de adolescentes, pero no adultos. Se trata de un artefacto que genera un sonido audible por los adolescentes pero no por adultos y que más tarde fue usado para convertirlo en un tono de teléfono que pueden oír los adolescentes pero no sus profesores.

MEDICINA: Francis M. Fesmire, de la Universidad de Tennessee por su informe "Interrupción del hipo con un masaje rectal dactilar" (método equivalente al ya clásico susto…)

QUÍMICA: Antonio Mulet, José Javier Benedito y José Bon de la Universidad Politécnica de Valencia y Carmen Rosselló de la Universidad de las Islas Baleares por su estudio "Velocidad ultrasónica en el queso cheddar afectada por la temperatura" (los únicos españoles que han ganado este preciado galardón)

AÑO 2005
ECONOMÍA: Gauri Nanda del MIT., "por inventar un reloj despertador que se mueve y se esconde" (realmente interesante este invento, muy recomendable para la Marquesa de C.S. y The Monch entre otros…)

QUÍMICA: Edward Cussler de la Universidad de Minnesota y Brian Gettelfinger de la universidades de Minnesota y Wisconsin, por resolver la vieja pregunta científica: ¿Puede la gente nadar más rápidamente en jarabe o en agua?

DINÁMICA DE FLUIDOS: Victor Benno Meyer-Rochow de la Univ. Int. de Bremen y de la Univ. de Oulu y Jozsef Gal de la Universidad Loránd Eötvös, "por usar principios básicos de la física para calcular la presión que se acumula dentro de un pingüino en el proceso de defecación" (no les llegaba con el National Geographic, que ahora ya ni cagar en paz pueden los animalitos)

AÑO 2004
SALUD PÚBLICA: Jillian Clarke de la Escuela Secundaria para las Ciencias Agrícolas de Chicago, por investigar la validez científica de "la regla de los cinco segundos", esa que dice que algo que ha estado en el suelo menos de ese tiempo no está sucio y se puede comer (que levante la mano el que no haya aplicado esta regla alguna vez, ¿nadie?. Era de esperar, bienvenidos al club)

QUÍMICA: La Coca-Cola Company de Gran Bretaña, por usar lo que ellos llaman un “altamente sofisticado proceso de purificación basado en tecnología espacial de la NASA” para transformar los contaminados fluidos del Támesis en su "agua pura" Dasani. En realidad la purificación es con un sistema de ósmosis corriente, más o menos como el usado en muchos hogares, y el agua hubo de ser retirada del mercado al no ser apta para el consumo humano por contener un agente cancerígeno, el bromato (si parece una broma, sí)

INGENIERÍA: Donald J. Smith y su padre, Frank J. Smith (fallecido), de Orlando, Florida, EE.UU., por patentar el combover (Patente estadounidense Nro 4.022.227), ese peinado que pretende disimular lo evidente estirando todo lo posible el pelo que queda en los laterales del cuero cabelludo (otra opción aun más sórdida sería dejarse crecer las cejas y peinarlas hacia atrás, pero esta última no convenció a Anasagasti)

ECONOMÍA: El Vaticano, por su genial idea de subcontratar en la India un servicio de oraciones. Los norteamericanos que quieran una misa de difuntos o de acción de gracias, pueden ahora encargar que se lleve a cabo en alguna iglesia de la India. El servicio, que resulta mucho más económico en el país asiático que en EE.UU., puede reservarse por correo electrónico o directamente, en las “franquicias” del vaticano habilitadas para ello.

PAZ: Daisuke Inoue de Hyogo, Japón, por inventar el karaoke, considerado una manera totalmente nueva de enseñar a la gente a tolerar a los demás (o a volverse intolerantes)

AÑO 2003
INGENIERÍA: John Paul Stapp, Edward A. Murphy, Jr., y George Nichols por formular en 1949 las famosas Leyes de Murphy: “Si algo puede ir mal, irá mal.”

FÍSICA: Jack Harvey, John Culvenor, Warren Payne, Steve Cowley, Michael Lawrance, David Stuart, y Robyn Williams de Australia por su estudio “Un análisis de las fuerzas necesarias para arrastrar una oveja sobre varias superficies” (de nuevo a machacar lindos animalitos)

QUÍMICA: Yukio Hirose de la Universidad Kanazawa, por su investigación química de una estatua de bronce de la ciudad de Kanazawa en la que ninguna paloma se posa (y que por tanto se libra de las cagaditas de rigor…)

INVESTIGACIÓN INTERDISCIPLINAR: Stefano Ghirlanda, Liselotte Jansson, y Magnus Enquist de la Universidad de Estocolmo, por su informe “Las gallinas prefieren a los humanos guapos” (toma, y yo también)

AÑO 2002
FÍSICA: Arnd Leike de la Universidad de Munich, por la demostración que la espuma de la cerveza obedece la ley matemática del decaimiento exponencial. Publicado en European Journal of Physics, vol. 23, January 2002, pp. 21-26 (artículo muy práctico para elaborar un problema de examen)

INVESTIGACIÓN INTERDISCIPLINARIA: Karl Kruszelnicki de la Universidad de Sidney, por realizar un examen comprensivo de la pelusa humana del ombligo… quién la tiene, cuándo, de qué color y cuánta.

PAZ: Keita Sato, Presidente de Takara Co., Dr. Matsumi Suzuki, Presidente del Japan Acoustic Lab, y el Dr. Norio Kogure, Director ejecutivo del Hospital Veterinario de Kogure, por la promoción de la paz y armonía entre por con la invención de Bow-Lingual, un dispositivo computacional que traduce automáticamente los ladridos de un perro a lenguaje humano.

HIGIENE: Eduardo Segura, de Valls, en Tarragona, Spain, por la invención del Lavakan de Aste, una lavadora automática de perros y gatos. (Prefiero no pensar que saldría del Bow-Lingual nada más salir el “kan” del Lavakan)


ECONOMÍA: Los ejecutivos, directores corporativos y auditores de Enron, Lernaut & Hauspie [Belgium], Adelphia, Bank of Commerce and Credit International [Pakistan], Cendant, CMS Energy, Duke Energy, Dynegy, Gazprom [Russia], Global Crossing, HIH Insurance [Australia], Informix, Kmart, Maxwell Communications [UK], McKessonHBOC, Merrill Lynch, Merck, Peregrine Systems, Qwest Communications, Reliant Resources, Rent-Way, Rite Aid, Sunbeam, Tyco, Waste Management, WorldCom, Xerox, y Arthur Andersen, por la adaptación del concepto matemático de números imaginarios para usarlo en el mundo de los negocios.

AÑO 2001
MEDICINA: Peter Barss, de la universidad de McGill, por su impactante informe médico "Lesiones debidas a cocos que caen”. Publicado en The Journal of Trauma, vol. 21, no. 11, 1984, pp. 990-1.

FÍSICA: David Schmidt, de la universidad de Massachusetts, por su solución parcial al problema de porqué las cortinas de ducha ondean hacia dentro (siempre he encontrado esta situación muy incómoda, deberían de estudiar como evitarlo además de su porqué)

BIOLOGÍA: Buck Weimer de Pueblo, Colorado por inventar el “Under-Ease”, una ropa interior hermética con un filtro de carbón reemplazable que elimina los gases malolientes antes de que escapen (y poder echarle la culpa al vecino, muy útil por cierto).

ASTROFÍSICA: Los doctores Jack y Rexella Van Impe, del Jack Van Impe Ministries, Rochester Hills, Michigan, por su descubrimiento de que los agujeros negros satisfacen los requisitos técnicos para ser la localización del Infierno (por donde estará Gorbachov, véase año 1993)

PAZ: Viliumas Malinauskus de Grutas, Lituania, por crear un parque de diversiones llamado "El Mundo de Stalin"

TECNOLOGÍA: Concedido en conjunto a John Keogh, de Hawthorn, Victoria, Australia, por haber patentando la rueda en el año 2001, y a la Oficina de Patentes australiana por concederle su patente de innovación N° 2001100012.

AÑO 2000
LITERATURA: A Jasmuheen de Australia, Primera Dama del Respiravorismo, por su libro "Viviendo de la luz", donde se explica que, aunque alguna gente come alimentos, en realidad, no tienen por qué hacerlo, lo que constituye la solución a los problemas de la superpoblación y del hambre en el Mundo.

FÍSICA: A Andre Geim de la Universidad de Nijmegen (Holanda) y Sir Michael Berry de la Universidad de Bristol (Inglaterra), por usar imanes para hacer levitar a una rana y a un luchador de sumo. Publicado en European Journal of Physics, v. 18, 1997, p. 307-13. (y yo me pregunto, en lugar de imanes... ¿no sería una cuestión de gases?)

INFORMÁTICA: A Chris Niswander de Tucson, Arizona, por inventar PawSense ("el sensor de patitas"), un programa que detecta si hay un gato andando sobre el teclado del ordenador.

PAZ: A la Marina Real Británica, por ordenar a sus marineros que dejen de usar proyectiles de cañón, y que en lugar ello sencillamente griten "¡Bang!" (el plan incluye cajas varias de lizipaina).

AÑO 1999
FÍSICA: Compartido: Al Dr. Len Fisher, de Bath, Inglaterra, “por calcular la forma óptima de mojar una galleta". Y al Prof. Jean-Marc Vanden-Broeck de la Universidad de East Anglia, Inglaterra, "por idear un método para fabricar teteras que no goteen” (los dioses del desayuno junto con el premio de Literatura)

LITERATURA: A la British Standards Institution, por su artículo de seis páginas, especificando la forma correcta de preparar una taza de té.

PAZ: A Charl Fourie y Michelle Wong, de Johannesburgo, Sudáfrica, “por inventar un dispositivo anti-robo para coches consistente en un circuito de detección, una alarma y un lanzallamas”

TECNOLOGÍA MÉDICA: A los difuntos George y Charlotte Blonsky, de New York City, "por inventar un dispositivo (US Patent #3,216,423), para ayudar a las mujeres a dar a luz: se ata a la mujer en una mesa de forma circular, y se hace girar ésta a alta velocidad para aprovechar los efectos de la fuerza centrífuga" (sin comentarios)

AÑO 1998
BIOLOGÍA: A Peter Fong, del Gettysburg College, Gettysburg, Pennsylvania, "por contribuir a la felicidad de las almejas administrándoles Prozac". Publicado en Journal of Experimental Zoology, vol. 280, 1998, pp. 260-64.

PAZ: A los Primeros Ministros Shri Atal Bihari Vajpayee, de India, y Nawaz Sharif, de Pakistán, "por sus agresivamente pacificadoras explosiones de bombas atómicas"

ECONOMÍA: A Richard Seed, de Chicago, “por sus esfuerzos para impulsar la economía mundial, intentando clonarse a sí mismo y a otros seres humanos”.

LITERATURA: A la Dr. Mara Sidoli, de Washington, DC, "por su esclarecedor informe, Las flatulencias como defensa contra los terrores innombrables". Publicado en Journal of Analytical Psychology, vol. 41, no. 2, 1996, pp. 165-78.

AÑO 1997
MEDICINA: A Carl J. Charnetski y Francis X. Brennan, Jr., de la Wilkes University, y James F. Harrison, de Muzak Ltd., en Seattle, Washington, "por su descubrimiento de que escuchar la música de los ascensores Muzak estimula la producción de Inmunoglobulina A y, por tanto, previene el resfriado".

PAZ: A Harold Hillman, de la Universidad de Surrey, Inglaterra, "por su humanitario y tranquilizador informe: El posible dolor sufrido por el reo durante la ejecución empleando diferentes métodos". Publicado en Perception, 1993, vol 22, pp. 745-53.

METEOROLOGÍA: A Bernard Vonnegut, de la Universidad Estatal de Albany, "por su revelador informe: El cacareo de los pollos como medida de la velocidad del viento durante un tornado". Publicado en Weatherwise, Octubre 1975, p. 217 (o los mujidos de las vacas, o los gritos de los humanos...)

AÑO 1996
MEDICINA: A James Johnston, de R.J. Reynolds, Joseph Taddeo, de U.S. Tobaccco, Andrew Tisch, de Lorillard, William Campbell, de Philip Morris, y el difunto Thomas E. Sandefur, Jr., presidente de Brown and Williamson Tobacco Co., "por su informe científicamente irreprochable al Congreso de los Estados Unidos de que la nicotina no es adictiva".

PAZ: A Jacques Chirac, Presidente de Francia, por conmemorar el 50 aniversario de Hiroshima realizando pruebas atómicas en el Pacífico".

ARTE: A Don Featherstone, de Fitchburg, Massachusetts, "por su invención ornamental evolucionaria, el flamenco rosa de plástico. Pink Flamingos: Splendor on the Grass".

AÑO 1995
NUTRICIÓN: A John Martínez, de J. Martinez & Company, en Atlanta, "por comercializar el Café Luak, el café más caro del mundo, que está hecho a base de granos de café ingeridos y excretados posteriormente por el luak, un animal parecido a un gato montés que habita en Indonesia".

ECONOMÍA: A Nick Leeson y sus superiores en el Banco Barings, y a Robert Citron, de Orange County, California, “por usar el cálculo diferencial para demostrar que todas las entidades financieras tienen sus límites”.

PAZ: Al Parlamento Nacional de Taiwan, “por demostrar que es preferible que los políticos se peleen a puñetazos y patadas entre ellos, a que le declaren la guerra a otras naciones”.

AÑO 1994
BIOLOGÍA: A W. Brian Sweeney, Brian Krafte-Jacobs, Jeffrey W. Britton, y Wayne Hansen, “por su estudio esclarecedor: El soldado de guardia estreñido: prevalencia entre las tropas estadounidenses destinadas en el extranjero, y en especial por su análisis numérico de la frecuencia de los movimientos intestinales”. Publicado en “Military Medicine,” vol. 158, August, 1993, pp. 346-348.

PAZ: A John Hagelin, de la Maharishi University y el Institute of Science, Technology and Public Policy, promulgador de pensamientos pacifistas, “por su conclusión experimental de que la meditación trascendental simultánea de 4.000 adeptos provocó una disminución de un 18% en la incidencia de los crímenes violentos en Washington", D.C. Institute of Science, Technology and Public Policy, Fairfield, Iowa (lectores del blog, aunque seamos sólo 6, meditemos juntos a ver si cae el gordo de la primitiva)

ENTOMOLOGÍA: A Robert A. López, de Westport, NY, valiente veterinario y amigo de todas las criaturas grandes y pequeñas, “por su serie de experimentos consistentes en obtener ácaros de las orejas de algunos gatos, insertárselos en sus propias orejas, observar cuidadosamente, y analizar los resultados”. Publicado en The Journal of the American Veterinary Medical Association, vol. 203, no. 5, Sept. 1, 1993, pp. 606-7.

MATEMÁTICAS: A la Iglesia Bautista del Sur de Alabama, medidores matemáticos de la moralidad, por sus estimaciones, condado por condado, acerca de cuántos ciudadanos de Alabama irán al Infierno si no se arrepienten antes.

AÑO 1993
LITERATURA: A E. Topol, R. Califf, F. Van de Werf, P. W. Armstrong, y otros 972 co-autores, “por publicar un artículo de investigación médica que tiene 100 veces más autores que páginas”. El estudio fue publicado en el New England Journal of Medicine, vol. 329, no. 10, September 2, 1993, pp. 673-82.

MATEMÁTICAS: A Robert Faid, de Greenville, South Carolina, visionario y fiel creyente en la Estadística, “por calcular la probabilidad exacta de que Mikhail Gorbachov sea el Anticristo (8,606,091,751,882 contra 1)”.

AÑO 1992
MEDICINA: A F. Kanda, E. Yagi, M. Fukuda, K. Nakajima, T. Ohta y O. Nakata, del Shisedo Research Center, en Yokohama, por su estudio pionero denominado Elucidación de los compuestos químicos responsables del mal olor de los pies. Especialmente “por su conclusión de que a la gente que cree que le huelen mal los pies, ciertamente le huelen mal, y a los que creen que no, no”. Publicado en el British Journal of Dermatology, vol. 122, no. 6, June 1990, pp. 771-6 (claro no, clarísimo)

ARQUEOLOGÍA: A los Eclaireurs de Francia, un grupo juvenil protestante cuyo nombre significa “Los que enseñan el camino”, apasionados limpiadores de graffiti, “por borrar las pinturas rupestres de la Cueva de Meyeres, cerca de la ciudad francesa de Brunquiel”.

PAZ: A Daryl Gates, ex-jefe de Policía de la ciudad de Los Ángeles, “por sus métodos persuasivos únicos para hacer que la gente se reúna”. Daryl Gates era jefe de policía en L.A. en 1992, cuando cuatro policías blancos apalearon sin motivo al ciudadano negro Rodney King, lo que provocó una semana de levantamiento popular conocida como "El motín de Los Ángeles", que se saldó con 53 muertos, 2000 detenciones, más de 1000 millones de dólares en daños materiales y la destitución de Gates de su cargo, tras la cual afirmó públicamente: “deberíamos haberle volado los sesos a más de uno”.

LITERATURA: A Yuri Struchkov, imparable autor del Instituto de Compuestos Organometálicos de Moscú, "por sus 948 artículos científicos publicados entre 1981 y 1990, con una media de un artículo cada 3.9 días" (la envidia me corroe)

AÑO 1991
BIOLOGÍA - Robert Klark Graham, selector de semillas y profeta de la propagación, por la creación del "Repository for Germinal Choice", un banco de espermatozoides que solo acepta donaciones de ganadores de Olimpiadas o Premios Nobel (aquís e deberían de incluir también los ganadores del Ig Nobel, no me digan que a ustedes no les gustaría tener un hijo con grandes dotes para el karaoke…)

PAZ - Edward Teller, padre de la Bomba de Hidrógeno y primer campeón del sistema de armas de la Iniciativa de Defensa Estratégica, por sus grandes esfuerzos para cambiar el significado de Paz tal como lo conocemos.

9.10.06

Hace mucho, mucho tiempo...

A lo mejor alguien espera a continuación eso de "...en una galaxia muy, muy lejana...", pero los tiros no van por ahí, aunque Obi Wan Kenobi sea un profesor de los que tomar buena nota. Con este título me refiero a aquellos profesores que nos tuvieron que "soportar" cuando éramos peques. ¿Quién no se acuerda de sus profesores de párvulos o de EGB? Seguro que más de uno ha dejado huella. En mi caso, en cambio, con mi birria de memoria, he de confesar que guardo muy pocos recuerdos, ni buenos, ni malos, simplemente pocos. Es más, a veces me asusto pensando que lo que recuerdo de entonces son las cosas más extrañas.

Por ejemplo, por orden cronológico: en primero de párvulos, la profesora Begoña “la grande” (es obvio que el punto de vista en aquellos tiempos estaba muchos centímetros por debajo del actual) dibujaba de maravilla. Con un rotulador negro y en un par de trazos, sin levantar la punta del papel, dejaba estampado en el folio cualquier animal. Sabedora de su don, dichas “obras de arte” las entregaba como premio al ganador del juego que proponía cada día al final de la clase y para el cual nos aplicábamos más que en cualquier otra actividad. Sólo recuerdo dos de esos juegos: el primero consistía en trasladar una silla de una punta a otra de la clase sin hacer el más mínimo ruido, con este extraño entretenimiento nos tuvo en completo silencio durante media hora llevando un taburete de un lado a otro del aula. Ahora mismo esa inventiva de Begoña la achacaría a una migraña o quizás a una mala resaca, igual “la grande” no era tan trigo limpio como parecía. El otro juego consistió en ver quien era el más rápido poniendo y quitando el mandilón, dichosos botones, ¡¡¡arriba el velcro!!! Esto me recuerda a una amiga que era conocedora y usuaria de ese gran invento y emulaba al mismísimo superman en la cabina en cuanto sonaba el timbre (¡Foquiño qué tiempos!)...

De esa época no recordaría más cosas sino fuese gracias a Fátima, profesora de segundo de párvulos que escribía cartas para informar a los padres de la evolución de los nenes. Y por supuesto a mi madre y su afán por guardar todo aquello relacionado con nuestra infancia, lástima que no conservase esa habilidad años después, seguro que vicisitud y sordidez todavía extraña los TBO y los DDT entre otras cosas… En esa carta descubrí cuales habían sido mis primeros pasos en las matemáticas...

A los 6 años recibí el cariñoso apelativo de “bla bla bla” por parte de María Eugenia y de paso varios viajes al pasillo, cortesía de la misma por razones obvias… De los 7 años recuerdo a un señor que, estando de visita por el colegio, nos confirmó que, no sólo el caballo blanco de Santiago era blanco, sino que el jueves santo y el viernes santo se celebraban en jueves y viernes respectivamente, todavía recuerdo su cara de estupor cuando nadie le respondió a esa pregunta... hoy en día aun me da vergüenza reconocerlo.

De los 8 años me vienen a la memoria Chicha y Lolita. La primera era la profesora de matemáticas. Nos daba canicas de caramelo cuando resolvíamos bien los problemas del cuadernillo Rubio. No puedo evitar pensar en ella cada vez que veo las canicas en los kioscos. Ahora me doy cuenta que mi vocación por las matemáticas nació del intercambio de sumas y restas por dulce!!! Lolita era la profesora de inglés. Nos dividía en dos equipos, tigres y leones, es gracioso, cuando pienso en las clases, muchas veces antes de que aparezca en mi memoria la imagen de una mujer alta, con arrugas marcadas y pelo cardado, me imagino a Torrebruno haciendo que memoricemos los colores en inglés. Mi cabeza me juega muy malas pasadas... Quizás cuando me dedique a contar batallitas a mis nietos les diré: "recuerdo al profesor de ingles que me enseñó los colores, era un señor bajito italiano que en sus ratos libres cantaba en la tele rodeado de animales"....

A los 9 cambié de colegio dejando allí un montón de recuerdos olvidados. Hace varios años, por razones varias, el colegio acabó cerrando y después de pasar un tiempo asaltado por los okupas, en estos momentos es un edificio vacío, sin ventanas, triste, abandonado, muy lejos de ser aquel lugar en el que aprendí a andar sigilosamente, a hacer la tarea con “lentitud aunque con unos resultados muy favorables”, a sumar a cambio de dulces y que el jueves santo, como no, cae en jueves.

6.10.06

Profe, tengo una duda.

Para dar mi bienvenida en este blog, dado que ese primer día de clase ya está perfectamente reflejado por Tocotó y la justificación del mismo, por M. Knight, me gustaría empezar transmitiendo la pregunta que más me impresionó hecha por alguno de mis alumnos en mi primer año de docencia. Eso si, para darles un voto a favor, antes de nada me gustaría aclarar que por aquel entonces, aunque era joven, aparentaba serlo todavía más. (“Aquellos maravillosos años…”).

Al terminar una de mis primeras clases, un grupo de alumnos se acercan a mí con cara de interrogante. Lo primero que pensé es que tenían dudas acerca de la materia vista hasta ese momento y no se atrevían, por timidez o vergüenza, a preguntarlas en voz alta delante de todos sus compañeros (algo por cierto, bastante habitual).


Empezaron preguntando cosas un tanto triviales acerca de la evaluación, tipo de examen, la obligatoriedad o no de asistir a clases…, etc, etc. Es decir, nada relacionado con lo explicado hasta el momento, pero preguntas bastante razonables a principio de curso.
Claro que, mi cara de asombro llegó cuándo oí: Oye, y tú, ¿has terminado ya la carrera o todavía te queda alguna?

Rápidamente intenté buscar una explicación acerca del motivo de esta pregunta, y sinceramente lo que pasaba por mi mente no era nada positivo. Decidí, por tanto, contestarles con otro interrogante, arriesgándome por supuesto a oír cualquier cosa: ¿Por qué me lo preguntáis?

“No, simplemente porque eres tan joven que es imposible que hayas terminado”. “Lo mismo eres tan joven como nosotros…” (Ya conozco el típico truco de hacer una pregunta en tono afirmativo, por tanto me niego a responderla). Teniendo en cuenta que eran alumnos de primer curso, no sabía si tomarme esto como un piropo, como una tomadura de pelo o como ignoracia de que la mínima alusión a la edad NUNCA, NUNCA se le hace a una mujer, pero más tarde comprendí que no se trataba de ninguna de las tres cosas.

Con la esperanza de que se diesen cuenta de la tontería que me acababan de preguntar, les respondí, que efectivamente sí tenía alguna asignatura pendiente, en particular la que les estaba impartiendo…

Bueno, pues lo mejor de todo fue que no les sorprendió. Vamos…, que por qué no iba a ser posible…!!!! Cosas peores se habrán visto... ¿no?
A partir de ese momento entendí, que para estas nuevas generaciones (casi) todo vale.

Todavia hoy, muchas veces salgo de clases con la sensación que nuestros alumnos nos ven como unos personajes un tanto locos, que llegan al aula (en un horario regular, eso sí) , se suben a una tarima, sueltan un rollo que por supuesto nadie entiende, y se van felices a casa…Y luego, todavía tenemos el morro de hacerles preguntas extrañísimas, que por supuesto no están en sus apuntes, en los exámenes…Lo que tienen que aguantar!!!!

Iniciativa 19

La verdad es que “Un fenómeno” tiene razón en su comentario del 29 de septiembre cuando dice que a veces exigimos demasiado a los alunos, que queremos que lo agan todo prefeto. Y es que a veces tratamos de que entiendan cosas que ni nosotros entendemos, siendo supuestamente expertos en la materia. Y es que, ¿alguien puede entender a la primera el artículo 19 del impuesto sobre sociedades? Ya no digo un profesor o profesora de otra materia, como Tocotó o la Marquesita, que evidentemente tienen el cerebro totalmente especializado (por no decir otra cosa) y no pueden salirse de lo suyo, igual que yo no entiendo por qué una probabilidad no puede ser mayor que uno (uno me parece demasiado poco) Me refiero a un alumno de veinte años, con el cerebro casi limpio, y con unas ganas tremendas de aprender...

Bueno, vale, olvidémonos de las ganas tremendas, pero un chaval joven con dos dedos de frente, ¿no debería entender sin mayores complicaciones una norma legal? Pues no, no la entiende. Y yo sí la entiendo, sí, pero soy un “experto” que ha dedicado cinco años de su vida a descifrar esa norma. Y claro, cuando uno ha perdido tanto tiempo con algo, se pasa el curso esperando el día en que pueda contárselo a los alumnos, desmenuzando cada frase del artículo hasta que ellos vean la luz también.

Normalmente no logro ni eso ni nada parecido. Este año tampoco, pero al menos he logrado que se den cuenta de lo requetebién que lo entiendo yo. Seguro que acaban la clase pensando: “No sé de qué coño habla, ¡pero con qué soltura dice “segunda parte del segundo párrafo del punto 3 del artículo 19 de la ley del impuesto de sociedades!”

De todas maneras, el lector curioso se preguntará de qué va dicho artículo, aunque el lector normal estará rezando para que no lo cuente. Y contar, lo que se dice contar, no lo voy a contar, pero voy a pegar aquí precisamente esa segunda parte del etc. etc.: “No obstante, tratándose de gastos imputados contablemente en la cuenta de pérdidas y ganancias en un período impositivo posterior a aquel en el que proceda su imputación temporal o de ingresos imputados en la mencionada cuenta en un período impositivo anterior, la imputación temporal de unos y otros se efectuará en el período impositivo en el que se haya realizado la imputación contable, siempre que de ello no se derive una tributación inferior a la que hubiere correspondido por aplicación de las normas de imputación temporal prevista en los apartados anteriores”.

Es evidente que esta redacción sólo puede ser obra de un demente, o quizá de un jurista, vaya usté a saber. Lo que pensé después de soltar esta bomba en clase fue que podría organizar un concurso para mejorar su redacción. Quizá podría recoger todas las propuestas a final de curso, hacer luego una votación en clase y regalarle un punto al ganador... Pero en realidad la idea más brillante que se me ocurrió fue la de tomar como base la redacción ganadora para promover una iniciativa legislativa popular. Me imaginé la primera página de Expansión con una gran foto en la que se vería a cuatro chavales de veinte años detrás de una mesa en la que pondría: “Iniciativa 19. Recogida de firmas para hacer legible la ley del impuesto sobre sociedades”. Sería un éxito, seguro, porque es un tema que apasiona a los españoles. Como el fúmbol.

5.10.06

Los alumnos, la cerveza y los nervios

A la hora de redactar un examen, me cuesta mucho encontrar problemas que me gusten. La mayoría de las veces opto por cambiar un poco el enunciado y los datos de alguno que ya he resuelto en clase. Recuerdo como un estudio de las horas de entrenamiento de corredores de los 100 metros lisos se transformó en uno sobre los corredores de 400 metros vallas… En otras ocasiones Internet es un gran punto de inspiración y este sería el caso del problema que os cuento a continuación.

Estaba desesperada por encontrar el último ejercicio del examen. Mi idea siempre ha sido intentar redactar enunciados que fuesen más cercanos a los alumnos que los típicos de préstamos, hipotecas, nóminas y demás. Para mi suerte, encontré uno mucho más acorde a sus hábitos en el cual se informaba del consumo anual de cerveza en un determinado país. Nunca pensé que el segundo apartado fuese una auténtica fuente de inspiración para los alumnos, pero reconozco que me la jugué y los nervios típicos de examen hicieron el resto. El apartado en cuestión era el siguiente: Usted bebe 45 litros de cerveza al año y su mujer le califica de borracho ¿qué podría argumentar en su defensa? Tras unos cálculos muy sencillos se podía observar que el 99% de los habitantes del país bebía más cerveza que este pobre señor y que ese dato sería un argumento de peso para convencer a su recelosa esposa. La inmensa mayoría de los alumnos esgrimió la excusa de que su ingesta de cerveza estaba por debajo de la media, otros respondieron correctamente y muchos ni contestaron. A continuación tenéis el medallero de las respuestas más originales que me alegraron enormemente la pesada tarea de corregir:

BRONCE: El consumo está por debajo de la media de los habitantes de ese país. Si ese país es uno de borrachos, yo que consumo 45 litros lo soy un poco menos.

PLATA: El porcentaje de gente que consume más de 45 litros es un 99%, por tanto: La que está borracha es la mujer al decir eso ó la mujer fue educada en la abstinencia frente al alcohol y considera que una persona es borracha por beber poco.

ORO: El argumento sería que bebo 14 litros menos que la media y que la cerveza es un componente de la dieta mediterránea siempre y cuando su consumo sea moderado. Además equivale a 0.12 litros al día que es una cifra insignificante. Cuando vino a la revisión no pude evitar preguntarle el porqué de esa contestación… “es lo que le digo a mi madre” contestó, a lo que yo le pregunté “¿y cuela?”… “por desgracia no”.

Desde entonces intento que haya un problema que dé lugar a este comportamiento, pero todavía no he encontrado nada tan inspirador como el consumo de cerveza. Seguro que a más de uno le ha pasado algo parecido con un ejercicio que consideraba del todo inofensivo. Se admiten sugerencias.