Pues bien, aquí les vamos a contar cuáles son nuestras obligaciones, que básicamente pueden resumirse en tres puntos:
- Nuestro trabajo tiene una parte de docencia y otra de investigación, ambas obligatorias.
- Trabajamos a jornada completa, lo que en en nuestra univiersidad implica 37,5 horas a la semana.
- Sólo tenemos vacaciones en agosto.
Esto no significa que no tengamos unas buenas condiciones laborales, pero nos fastidia que la gente piense que nuestro trabajo consiste en dar unas cuantas horas
de clase, atender otras de tutorías, corregir varios exámenes al acabar el curso y descansar el resto del tiempo. Es cierto que nuestros horarios son en general flexibles, y que bien podemos trabajar un día más y otro menos, o una semana 30 horas y otra 50; pero también es posible que nos toque dar una clase a las nueve de la mañana y otra a las nueve de la noche el mismo día, o que los plazos de entrega de algún trabajo nos obliguen a trabajar un fin de semana (o todos los del año, cuando estamos haciendo la tesis doctoral...)Ustedes dirán que sí, que vale, pero que la mayoría de los profesores se escaquean porque no tienen que fichar. Vale, genial, ¿pero por qué nos lo cuentan a nosotros, que sí estamos trabajando? Es que nos repatea que año tras año, en pleno mes de julio, la gente se extrañe de que no estemos de vacaciones, y nos traten poco menos que de idiotas por no estarlo. Vamos, que si no trabajamos somos unos vagos, pero si lo hacemos somos gilipollas.
La verdad es que nuestro trabajo nos gusta y no solemos quejarnos, pero estamos hartos de que la gente piense que a estas alturas ya estamos de vacaciones.


